Un corto paseo desde el dinámico corazón del centro de Mérida te lleva a una escapada serena que contradice el animado entorno. El enérgico zumbido de las vistas y los sonidos de la calle se desvanece inmediatamente al pasar por las puertas dobles de madera que dan a la fachada sin pretensiones.
Quizás notarás la música ambiental relajante o simplemente reconocerás subconscientemente la serena banda sonora mientras eres recibido en la recepción por un personal bilingüe. La atención al detalle se encuentra en todos los lugares en los que pases la vista por la estructura del siglo XIX cuidadosamente restaurada. Los pisos de baldosas tradicionales y las paredes de estilo colonial se combinan con muebles contemporáneos y audaces detalles en vidrio. Presentando una clase magistral en la fusión de lo clásico y lo contemporáneo, el diseñador local Martin López unió fuerzas con el propietario Farid Estrada para crear un delicado equilibrio entre el encanto del Viejo Mundo y los motivos modernos.
Justo más allá de la entrada bien equipada, encontrará un vestíbulo íntimo que continúa la fusión de lo antiguo y lo nuevo con una acogedora sala de estar con piezas de alta gama como una lámpara de pie abovedada de gran tamaño. Una variedad de llamativas obras de artistas locales adorna las paredes. Pero también llama su atención un dispensador doble de "aguas frescas". Refrescos omnipresentes que se encuentran en todo México, dos variedades de la bebida popular siempre están listas. El agua y una pizca de azúcar se mezclan con frutas locales como fresas, arándanos, naranjas, limón y papaya para elaborar las bebidas refrescantes (y algunos dirían que ligeramente adictivas).
Abre fácilmente una puerta alta de vidrio que conduce hacia el área al aire libre abierta en el centro de la escapada. Las mesas cubiertas con granito y los asientos de hierro forjado están acentuados por toques de color de los cojines que complementan el follaje en todo el patio. Una alcoba arqueada con una pared de acento rojo le da una estética contemporánea en armonía diferente con los muebles de madera tradicionales. Otra alcoba presenta una llamativa pared floral. De pie como un centinela sobre el espacio, un bar urbano con cuatro taburetes está adornado con cócteles para que parezca que te has encontrado con una velada sofisticada que quedó desocupada hace unos momentos. Para eventos diurnos, el espacio lleno de sol está sombreado por una vela de tela que atraviesa la extensión.
A pocos pasos del área exterior principal, encontrará un cambio dramático para los sentidos. La sala de tratamientos de spa recuerda más a un retiro de meditación budista que a una casa colonial, con luces de acento que inducen a la calma y tonos suaves en un ritmo suave de sonidos ambientales. Con el respaldo de una acogedora sala de estar, las mesas de masaje gemelas lo invitan a sumergirse en la relajación con un menú de masajes personalizado. Quizás elija un tratamiento de inspiración maya con romero, lavanda y albahaca diseñado para energizar y restaurar el equilibrio. O derretirse bajo las manos curativas con un masaje aromático que emplea técnicas antiguas para aliviar el estrés.
Junto a la piscina es un lugar perfecto para hundirse en una tumbona y dejar que los beneficios de su merecido reposo se extiendan tanto por su cuerpo como por su mente. Delimitada por una pared de piedra rústica y una línea de exuberante vegetación, la piscina de entrenamiento que recorre la extensión de las habitaciones ofrece una sensación de privacidad exclusiva. Relájese bajo la sombra fresca de una sombrilla o sumérjase para refrescarse del brillante sol de Yucatán.
Con títulos como Tropical, Casa Verde y Casa Tinto, cada habitación decorada individualmente se nombra para corresponder con su diseño interior y esquema de color predominante. En común, comparten una elegancia atemporal y profundas raíces en la herencia maya. Sirviendo como una lámina para los televisores de pantalla plana de última generación y los nuevos aires acondicionados entre las comodidades avanzadas, las paredes están terminadas con chumul. Nombrado así por los árboles nativos de Yucatán que producen una resina única, el chumul se ha utilizado durante siglos por su capacidad para repeler la humedad mientras exuda un tono cálido que niega la necesidad de un tinte artificial. Disfrute de una mini nevera, caja fuerte en la habitación y albornoces suaves. Los baños cuentan con lavabos profundos, duchas y tragaluces sobre techos altos con vigas que llenan las habitaciones bien diseñadas con luz natural.
Ch'ooj Cocina Gastronómica ofrece algunos de los esfuerzos arquitectónicos más convincentes de Ya'ax, con una escalera de caracol que conduce a un rincón de comedor estilo loft con vistas al restaurante. A continuación, encontrará una combinación de azulejos tradicionales y muebles de madera hechos a mano en un espacio que presenta una sensación de apertura relajada. Las mamparas de vidrio modernas se destacan en elegante disparidad con el hierro decorativo y las paredes con ingeniosos acabados antiguos. Las altas ventanas que se elevan hasta el altísimo techo dan a la calle principal y proporcionan abundante luz natural durante el día. La iluminación difusa crea un ambiente romántico por la noche.
Bajo el mando del chef Carlos Olvera, el refinado refugio ofrece cenas informales con un estilo exclusivo, que sirve una fusión de delicias de Yucatán y cocina caribeña. Las selecciones gourmet incluyen los favoritos del desayuno como Huevos Motuleños, un plato de huevo popular que proviene de la cercana ciudad de Motul, chilaquiles mexicanos tradicionales y Croque Monsieur que se encuentran con mayor frecuencia en los cafés franceses.
Para la cena, puede comenzar con entrantes que incluyen salmón con reducción de cítricos elaborado con frutas locales y servido junto con puré de aguacate. Los platos principales incluyen cortes selectos de filete de cerdo glaseado con salsa barbacoa de ciruela y xtabentún, un licor regional distintivo elaborado con semillas de anís local. Completa tu comida con la especialidad de mole poblano en hojaldre con chocolate oaxaqueño y maridado con plátanos caramelizados fritos.
Desde las principales atracciones turísticas de la ciudad hasta lugares tranquilos para experimentar la vida cotidiana, Ya'ax tiene una ubicación céntrica. Estás a diez minutos a pie de la Plaza Grande. El centro geográfico y metafórico de la vida en la ciudad, el extenso espacio público está rodeado por algunas de las arquitecturas más emblemáticas de Mérida, incluida la Catedral de San Idelfonso, el Palacio del Gobernador y el Ayuntamiento. Siéntese en un banco del parque, consiga un lustrador de calzado y disfrute de la vibrante escena.
Para un respiro más relajado, el parque de La Mejorada está a tres minutos a pie de Ya'ax. Dominado por una escultura de bronce, el parque es popular para las actividades locales que incluyen desfiles de jóvenes y prácticas de baile. Una caminata de siete minutos desde el hotel boutique lo lleva al Parque de Santa Lucía, un santuario a la sombra de los árboles que está rodeado de tiendas y opciones para comer y alberga sillas gigantes que seguramente terminarán en su cuenta de Instagram. También estás a 12 minutos a pie del Paseo de Montejo, uno de los bulevares más de moda de la ciudad, rodeado por mansiones del siglo XIX, monumentos y un paseo imprescindible en cualquier visita a Mérida.
Traducción de Julia Machain
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